El Senador Marco Rubio fue confirmado por el equipo del presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, como Secretario de Estado para el gobierno que inicia el 20 de enero. Su nombramiento destaca por ser el cargo gubernamental más alto logrado por una persona hispanohablante en la historia de ese país.
Marco Rubio pertenece al Partido Republicano, al igual que el presidente Donald Trump. De hecho, en el marco de las elecciones presidenciales de 2016 se enfrentaron directamente en las primarias de su partido.
Los padres de Marco Rubio son de origen cubano, mientras que él nació en la ciudad de Miami, Florida, en mayo de 1971, por lo que cuenta con la nacionalidad estadounidense. Inició su carrera política en el año 2000, luego de graduarse como Doctor en Derecho, ese año fue electo por primera vez para la Cámara de Representantes de Florida.
En el año 2006, Marco Rubio alcanzó la presidencia de la Cámara de Representantes de su estado, convirtiéndose en la persona más joven y la primera de origen hispano en ocupar dicho cargo. Asimismo, comenzó a destacar entre los políticos con mayor proyección del ala conservadora del Partido Republicano.
A lo largo de los años, ha mostrado abiertamente su rechazo a las leyes para el aborto, también ha votado a favor del derecho de los ciudadanos a portar armas de fuego.
Incluso, a pesar del origen de su familia y de que una gran parte de quienes lo apoyan son hispanohablantes, Marco Rubio se ha opuesto públicamente a iniciativas de amnistía para los inmigrantes que entran de forma ilegal a los Estados Unidos.
Aunque en las elecciones primarias por la candidatura presidencial del Partido Republicano en 2016, Donald Trump habló mal de él y lo ofendió de distintas formas, Marco Rubió anunció a principios de 2024 su apoyo público hacía él, llegando a declarar que "es la única manera de lograr las acciones extraordinarias necesarias”.
Las posturas de Trump y Rubio hacia algunos temas políticos y globales son muy parecidas. Ambos consideran que Ucrania debería ceder ante Rusia para detener la guerra; y también han mostrado rechazo a los gobiernos de izquierda en Latinoamérica.
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