Jorge Romero Herrera fue electo como nuevo Dirigente Nacional del PAN. Aunque le ganó con mucho margen a su contrincante Adriana Dávila Fernández, su candidatura tuvo varios cuestionamientos dentro y fuera del partido.
Uno de los más constantes fue por el hecho de ser cercano a Marko Cortés y sus vínculos con el denominado “Cártel Inmobiliario”, uno de los casos de corrupción y manejo de influencias más grandes de los últimos años en la Ciudad de México.
Incluso, carga con el rechazo de bloques y personalidades importantes dentro del PAN, por ejemplo, el presidente Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) acusó directamente a Jorge Romero de cometer actos de corrupción cuando gobernó la alcaldía Benito Juárez:
“Jorge Romero de la Ciudad de México, exdelegado en Benito Juárez, famoso por los casos de corrupción que constantemente empresas extorsionadas revelaban. Un amigo suyo y sobrino mío me relató que dejó de trabajar con él cuando el propio Romero le confesó que asociaciones de ambulantes y otros le representaban a su grupo ganancias de 7 millones de pesos al mes”, escribió el presidente Calderón en su libro Decisiones Difíciles.
Quién es Jorge Romero Herrera
Jorge Romero Herrera nació el 3 de enero de 1979 en la Ciudad de México. Se involucró activamente en la política con el Partido Acción Nacional (PAN) cuando aún cursaba la preparatoria.
En 1997, Romero Herrera inició la carrera de Derecho en la Escuela Libre de Derecho. Durante sus primeros años laborales, desempeñó funciones como Pasante de Derecho Administrativo y Fiscal en los despachos Natividad Abogados y Pedroza Meléndez Asociados.
Su carrera política comenzó a despegar en 2001, cuando fue designado Líder Juvenil del PAN en el entonces Distrito Federal, lo que le permitió también integrarse como Consejero Regional.
A lo largo de los años, ocupó diversos cargos dentro del partido a nivel estatal, destacando su habilidad para organizar y movilizar a las bases panistas en tiempos electorales.
En 2006, Jorge Romero recibió un impulso significativo en su carrera al ser elegido Diputado Local plurinominal en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal. Posteriormente, en 2009, fue nombrado Coordinador de Gabinete en la delegación Benito Juárez, gobernada por Mario Alberto Palacios, un cargo que le permitió consolidarse como una figura clave dentro del PAN a nivel local.
En 2012, fue postulado por su partido para la jefatura delegacional en Benito Juárez, logrando la victoria con gran facilidad, dado que el PAN llevaba casi 15 años gobernando la demarcación de manera ininterrumpida.
Al finalizar su gestión como delegado, el PAN le otorgó una nueva diputación local plurinominal, desde donde comenzó a destacar como uno de los voceros más influyentes del partido en la Ciudad de México. Durante esa legislatura, Romero Herrera asumió el cargo de Coordinador del Grupo Parlamentario del PAN, consolidándose como un líder legislativo de gran relevancia.
Sin embargo, años después de su gestión, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México abrió una investigación de varios ex funcionarios de Benito Juárez, entre ellos Jorge Romero y varios de sus colaboradores cercanos, por presuntos nexos con el “Cártel Inmobiliario”, de acuerdo a documentos dados a conocer en medios como Reforma.
Según esta información, durante su periodo como delegado de Benito Juárez se alertó a las autoridades capitalinas del otorgamiento de permisos para al menos 14 construcciones irregulares.
En las elecciones de 2018, Jorge Romero logró obtener una diputación federal plurinominal y, en 2021, fue reelegido para un segundo periodo. Durante su primer mandato como diputado federal, desempeñó el papel de Vicecoordinador del Grupo Parlamentario del PAN, y en su segundo periodo, asumió la coordinación de la bancada panista en la Cámara de Diputados.
En 2024, Adriana Dávila Fernández se postuló como candidato a la dirigencia nacional del PAN, y compitió contra Adriana Dávila Fernández. Ganó la elección con más del 80% de los votos. Aunque con un nivel muy bajo de participación de sus militantes, pues ni el 50% acudió a las urnas.
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