Las aplicaciones y sitios web de chat anónimo o aleatorio que están a disposición de menores de edad se multiplicaron en los últimos años, en especial tras el cierre de Omegle en noviembre de 2023.
Debido a la forma en que estas apps y páginas operan, no tienen mayores filtros para comprobar la edad de los usuarios, ni tampoco ofrecen algoritmos que impidan que gente adulta sea emparejada con niños o adolescentes en chats de texto o en el más grave de los casos, con videollamadas aleatorias.
Sitios como Anonchat, Chatroulette, Bazoocam, OmeTV, Connected2me o Monkey, se han posicionado en tiendas de apps y blogs de Internet como “alternativas a Omegle”; aún cuando las razones por las que esa página fue cerrada tienen que ver directamente con casos de acoso, abuso y distribución de material sexual infantil.
La mayoría de esas aplicaciones pueden ser usadas sin necesidad de crear una cuenta. Las personas pueden entrar en cualquier momento sin tener que dar su correo electrónico, teléfono o datos que permitan conocer su género o edad.
Además, algunas de estas apps manejan membresías de pago que le permiten a los usuarios Premium elegir el género de las personas con las que son emparejadas.
En otras palabras, las personas pueden pagar para que la app los lleve de manera directa a chats únicamente con usuarias mujeres u hombres, según lo decidan.
Y al no haber algún filtro de edad, estas funciones de pago permiten que hombres mayores de esas chateen con niñas y adolescentes de cualquier país en los que se hable su idioma.
Autoridades en Estados Unidos y Europa señalan que las salas de chat anónimo son sitios potencialmente peligrosos para menores de edad; pues existen riesgos muy altos de quedar emparejados con acosadores sexuales y estafadores que busquen aprovecharse de ellos.
En redes sociales son comunes los casos de usuarios que señalaron haber entrado en este tipo de aplicaciones y que fueron emparejados con personas que buscaban sexting u obtener imágenes sexuales de ellos.
Para comprender el riesgo de estos sitios que operan sin mayor control de su algoritmo de emparejamiento, basta con recordar el caso de “Alice”, una niña de 11 años que fue emparejada con un hombre adulto, quien la manipuló para obtener más de 200 fotos y videos de ella en actos sexuales, para luego chantajearla por años.
El contacto lo tuvieron a través de Omegle, y fue precisamente “Alice”, que es el seudónimo que ella usa para ocultar su identidad, quien al crecer logró llevar a juicio a su acosador y, posteriormente, hacer que ese sitio web fuera cerrado para siempre.
Commenti